Preservación de cresta con membrana de dPTFE
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Debido a la densidad de su estructura, permamem es una barrera eficiente contra la penetración de bacterias y células y puede, por lo tanto, dejarse expuesta para preservación de cresta o preservación alveolar. En preservación de cresta, la membrana se coloca cubriendo completamente el alveolo post-extracción y las paredes óseas defectuosas y se estabiliza mediante suturas o pins. Después del tiempo de cura, permamem® se puede extraer facilmente con unas pinzas de manera no quirúrgica. La extracción no quirúrgica de de la membrana tras el tiempo de cura evita la aplicación de incisiones (indisiones de descarga verticales), mejorando el resultado estético y el confort del paciente. Después de retirar la membrana, el proceso de cicatrización primario y reepitelización del tejido blando regenerado se completarán en un mes.
Para promover la regeneración ósea, el alveolo debería rellenarse con un material de injerto óseo osteoconductivo que ejerza de espaciador y de guía para las células precursoras. Dichas células pueden migrar al alveolo y el defecto y madurar hasta convertirse en osteoblastos, dando lugar a la formación de nueva matriz ósea. Para conseguir esto, el uso de una mezcla de cerabone® y maxgraft® es una excelente opción. Mientras el hueso bovino asegura la estabilidad de volumen a largo plazo en el sitio injertado, las partículas de aloinjerto, que contienen colageno mineralizado, promueven una rápida integración y remodelación, ayudando a la formación de hueso resistente y vital. Como alternativa, las partículas de cerabone® o el sintético maxresorb® también se pueden aplicar individualmente, especialmente en casos en los que se anticipen periodos de curación de por lo menos 5-6 meses.